De qué se trata este blog?

Eventos de mi vida cotidiana. Gente, fotos, cosas que ví, situaciones que viví, colores que se me grabaron, músicas, palabras.





sábado, 1 de enero de 2011

Unos mates con el 2011

Ayer cuando faltaban pocas horas para que el 2010 se fuera de casa, se me hizo bastante insoportable. Yo ya necesitaba despedirlo, su visita había pasado a ser algo triste y cansador, ya no nos entendíamos, mi actitud con él no era del todo buena, ya estaba. Y creo que él también quería irse, pero no podía antes de cierta hora. Por eso cada uno hacía su vida, yo me quedaba en el balcón con mi música y él en la cocina leyendo un libro.

Cuando llegó la hora me alegré tanto! Admito que me dio nostalgia también, por los buenos momentos, por acordarme cómo había sido todo cuando llegó a casa el año pasado, tanta felicidad, tantas cosas nuevas, tanto cambio. Pero los dos sabíamos que todo se había ido complicando y ya no teníamos una buena conexión.

Le abrí la puerta, lo abracé y allá se fue. Y me quedé esperando, con mucha expectativa, la llegada del 2011. A la hora exacta, el 2011 tocó el timbre.

Bajé corriendo a abrirle...qué alegría! El 2011 era alto, fuerte, de sonrisa franca y mirada transparente. Me abrazó con mucho cariño aunque fuéramos desconocidos. Le ofrecí unos mates, unas facturitas y nos instalamos en la barra de la cocina a charlar.

Le conté mis planes, mis líos con el 2010, mis expectativas para con él, mis actividades, le conté de mis amigas, de mi familia. Él me escuchaba atento, siempre con la sonrisa en la boca, mientras cebaba mate. Así fuimos conociéndonos.

Yo sé que lo importante al relacionarnos con los años, es la actitud de uno. Ellos siempre llegan a casa con la mejor energía. Siempre depende de uno que esta relación sea buena. Y esta vez me prometí que así va a ser. Que vamos a ir dando pasos cortos, nada de grandes cambios, vamos a ir despacio.

Tantas emociones juntas me dieron sueño, me acosté en la cama del living y me quedé dormida. Me desperté cuando el 2011 me tapó con una colchita y me acarició la cabeza. Me miró con dulzura y no me dijo nada, pero yo le entendí: - Flori, va a estar todo bien.

3 comentarios:

  1. Me gusto mucho como traspasaste el segundo que cambia el año y tu buena onda para mirar lo que vendra.

    ResponderEliminar
  2. Me encanto tu relato! Estoy leyendo "Comer, Rezar, Amar" y me acuerdo de vos.... no por lo que pasa, sino porque podrias ser vos la que escribe un libro lleno de cotidianeidades! Te quiero amiga. C.G.

    ResponderEliminar
  3. Claro que va a estar todo bien!! Te adoro!!!!

    ResponderEliminar