De qué se trata este blog?

Eventos de mi vida cotidiana. Gente, fotos, cosas que ví, situaciones que viví, colores que se me grabaron, músicas, palabras.





domingo, 27 de febrero de 2011

Hasta qué edad nos sentamos en el piso?

Ayer mientras iba en el tren a Martínez durmiendo acurrucada en el piso agarrando mi bolso para que no me lo saquen de un tirón, pensé: hasta que edad será que uno se sienta en el piso? Algún día me parecerá una locura? porque, viendo cómo viene mi vida, todavía nada me frenó y ya tengo 30 años. Será que un día no va más? O será cuando una tenga un hijo y tenga que dar el ejemplo? O en mi caso no será nunca?

Si me pongo a pensar qué creía antes, y...que tipo 23, 24 años ya iba a estar como adulta y que eso de sentarme en el piso me iba a parecer infantil. Pero siguieron pasando los años y, a no ser que la ropa realmente no acompañe (vestida formal de trabajo, jean blanco, pollera corta, entre otros) yo siempre me puedo sentar en el piso si estoy cansada y hay un huequito.

Cuando ya me estaba por bajar del tren vi una persona sentada en el piso. Una chica (de 23, 24 años...) apoyando peligrosamente toda la espalda contra una de las puertas. Una que nunca se abría, porque siempre abría el otro lado. Pero tan segura estaba esta chica?? porque si el conductor apretaba la puerta B en lugar de la A sin querer, esta chica pasaba al andén derecho y sin muchas chances.

Así que decidí seguir sentándome en el piso. Pero contra paredes firmes, eso sí es de gente adulta.

Desayunar en el balcón ES en piyama

Hoy me levanté con ganas de desayunar en el balcón. Tengo mesa y sillas desde ayer y tenía que estrenarl! No siempre podría, mis fines de semana son muy cambiantes. El domingo pasado me acosté a las 8 am, y hoy me desperté a la misma hora. Claramente no tengo una rutina muy fija.

Pensando en desayunar me di cuenta que en las películas siempre se levantan y se van a desayunar directo, con facturitas, diario, todo, pero nadie muestra cuándo y quién lo busca! O estás con alguien que amablemente se ofrece a ir hacer ese tipo de trámites, o estás suscripto al diario (y a la panadería?), o te tenés que levantar, VESTIR y salir dormida a buscar todo...fffff casi que pierde la magia!!

De hecho evalué seriamente ir en piyama, pero eran dos cuadras y hacía calor, si me tapaba con un saco largo quedaba como loca, si no me tapaba ni hablar. Así que me vestí pero traté de seguir como dormida, no me quería despertar. Me puse el ipod como en automático y cuando llegué a la panadería me di cuenta de que nunca lo había prendido, y así los dejé todo el trayecto.

Busqué mis medialunas y el diario, volví y me puse nuevamente el PIYAMA (creo que va con J pero me molesta, no sé por qué). Desayunar en el balcón ES en piyama, porque cuando terminás tenés la chance de volver directo a la cama. Creo que así funciona.

Así fue, desayuné tranquila, con diario, con algún vecino chiquito tocando la flauta dulce (si habré practicado "2x10" en la flauta) y con mi música de fondo. Cuando terminé me volví a la cama.

jueves, 24 de febrero de 2011

Hormigas que migran?

El lunes a la noche llegué super tarde a casa de todo el día y me encontré con una fila de hormigas que caminaba sin pausa por el borde de la bañadera. Salían de una ranurita, cruzaban la bañadera y seguían para mi cuarto. En algún momento les perdía el rastro.

Lo más lógico hubiera sido matarlas, agarrar Raid y sacarlas. Pero algo me hizo pensar que estaban como de paso (en un quinto piso, perdidas) así que no hice nada. Esa noche me bañé mientras ellas caminaban del otro lado de la cortina, sin molestarnos mutuamente.

El martes llegué y obviamente seguían su marcha sin parar. Sin llevar nada, caminando nomás. De nuevo me bañé sin molestarlas pero ya a esta altura pensé que capaz una fila de hormigas se mata sí o sí.

El miércoles estaban ahí todavía. Mmmmmm creo que esto de dejarlas vivir no está funcionando. Pero todavía tenía fe, les quería dar un día más.

Hoy jueves llegué y hasta yo me sorprendí: NO ESTABAN!!! En realidad es lo que estaba esperando, pero cuando vi que no estaban entendí que ni yo me la creía. Se fueron, migraron? Pasaron por mi departamento y sobrevivieron. Admito que me alegré (será que me alegro con cosas muy simples?).

miércoles, 23 de febrero de 2011

Obvio, 3 palmeritas

Me siento en un bar y pido una Paso de los Toros Pomelo (tomo mucho café en el trabajo) y dos medialunas. Cuando se está por ir el mozo le pregunto, qué es eso que está allá en la barra que se ve rico?? (un bar gigante, la barra estaba lejos). Palmeritas. Uuuuu te cambio, traeme 3 palmeritas...mmmm 4...son grandes? Más o menos. Bueno fijate, algunas palmeritas. Y te pago ya, porque tengo que salir rápido. Me cobra y se va.

Trae mi pedido, empiezo a comer y me doy cuenta de que las palmeritas son unas de las mejores que probé (cuando una palmerita es mala es SUPER mala, y viceversa según aprendí hoy). Termino de comer todas, miro el reloj, me quedaban 7 minutos y pensé...quiero más!!! A ver, cuántas quiero, 2 o 4? Bueno, cuando venga el mozo que decida él. Le hago señas para que venga.

Viene con una cerveza y maní para la mesa del lado. Llega a mi mesa y sin mirarme me deja un platito con 3 palmeritas...me quedé dura. Tan obvia soy?? Qué susto!! Lo más asustador creo que fue la SEGURIDAD con la que dejó las palmeritas y siguió su camino, para él no había chances de que lo hubiera llamado para otra cosa. Ni de que quisiera 6. O un agua. Nada. Eran 3 palmeritas.

Al rato lo llamo de nuevo...que este buen hombre se explique! le pregunto, cómo adivinaste? tan obvio era? Sí, era obvio. Cuánto te debo? Me miró con una sonrisa que decía "nada" y se fue.

martes, 22 de febrero de 2011

A.S.T. (Asistente del Sector Transportista)

Me subo al ómnibus y el chofer me mira como raro. Me mira el bolso. Uffff pienso, puede llegar a ser la bolsa donde llevo el tupper con comida al trabajo, que cada tanto el cuchillo traspasa dos bolsas y se asoma, peligrosísimamente. Ahora que lo escribo caigo en cuenta... qué peligro que esté la chance de estar andando por la vida con un cuchillo asomado! y en un ómnibus! ni hablar del subte, seguro mato a alguien.

Pero no, chequeo y estaba todo en orden, era una chica normal subiendo a un ómnibus. El chofer me dice, tenés la guia T! me la prestás un ratito?

Eran las 22 hs, cero luz para que se pusiera a mirar la Guía T mientras manejaba nuestro ómnibus. Ya venía yo del taxista casi ciego de unos días antes. Le digo, a ver, a dónde querés ir...yo te busco. Y me instalo al lado a buscar. Azopardo al no sé cuanto. Busco y le explico entre qué y qué.

Bueno le digo, $1,25. Voy a la máquina para pagar y me dice, tranquila flaca, pasá. Nooo le digo, cómo pasá? ja. Síii flaca, tranqui, pasá. Y gracias!!

O sea que de repente él era dueño del ómnibus. La gente me miraba con mala gana. Qué culpa tengo?? Todo esto era posible porque nunca en la vida suben inspectores (de esos que te hacían un huequito en el pasaje y ni miraban la fecha).

Me senté ante la mirada de los viajeros. Definitivamente la gente del sector transportista me ve cara de asistente.

sábado, 19 de febrero de 2011

Callate Diana y anotá!!

Me subo a un taxi y al ratito de ir andando el taxista me pregunta, tenés buena vista? A mí me gustan los desafíos de vista porque siempre fui buena, de chica me encantaba leer las letritas ínfimas adentro de los relojes diciendo cuántos metros era sumergible, etc. Así que me preparé para escuchar qué era y le dije, sí creo que sí. Me pasa una tarjeta personal, con un número inmenso de celular y me dice, yo voy a hablar con alguien y vos me podés dictar ese número? Ffffff todo bien si me lo pide un tipo en un bar tomando un café, pero el taxista que me llevaba a mí, tan mala vista??

Entonces llama por celular y le dice a alguien, bueno acá te paso el número. Le empiezo a dictar, 153...y del otro lado escucho los gritos de una mujer: Quién te está dictando??? Callate Diana y anotá por favor!! Pero quién te dicta? Diana, podés anotar por favor??? Finalmente logramos pasarle el número así como a presión, igual seguro que a la noche se le armó.

Para terminar me dice: te molesta si fumo? yo pensaba, ODIO el cigarrillo pero este viaje está tan bizarro que qué te voy a decir...no, no hay drama, fumá tranquilo. Y me asomé por la ventanilla para respirar.