De qué se trata este blog?

Eventos de mi vida cotidiana. Gente, fotos, cosas que ví, situaciones que viví, colores que se me grabaron, músicas, palabras.





miércoles, 28 de diciembre de 2011

Notita en cursiva y con cariño

Hoy en día estamos tan comunicados. Yo venía de una clase por skype, mensajeándome con gente, llamados de por medio. Llego a casa y encuentro una notita, bastante difícil de leer, en una letra cursiva de poca práctica (con la misma fibra que elegí yo esta mañana medio dormida):

hola flopi. Aprendi a quererte sin conocerte. muchas gracias y feliz año nuevo. beso grande Mary

Admito que me sacó una sonrisa. Mary es la señora que me ayuda en casa, no nos conocemos de cara, nos contactamos vía notitas. Que siempre son del estilo compreme cif crema por favor, Mary ahí te dejo la plata, se me acabó la cera, si tenés tiempo me planchás esta remera? y así.

Tanta charla, tanto mensaje, tanto mail, tanto todo, pero una notita con cariño llega bien adentro.




martes, 27 de diciembre de 2011

Frases de verdulería

Hay frases que siempre creí que pertenecían a otra gente, a gente más grande, a mi mamá, a mis tías.

Ayer en la verdulería me escuché: hola cómo andás, a cuánto tenés el kilo de tomates? (de hábito pregunto, diga lo que diga llevo igual) dame dos, sí esos dos...choclos, están lindos? a ver...sí, dame dos. Me los pelarías? palta para hoy tenés? mmmmmm ja no me embromes, ésta no está para hoy... repollo? no, es gigante, me cortarías un pedacito? te agarro esta cebolla de verdeo chiquita... Señora esa no es cebolla de verdeo, es puerro...quiere puerro? ah disculpá, no puerro no, cebolla de verdeo (ahí por unos segundos dejó claro ante todos que no soy tan adulta, soy una niña encubierta, no distingo ciertas verduras).

Y mientras juntaba mis bolsas, mis flores (mi rutina es supermercado, flores, verdulería. En la verdulería apoyo todo en el piso y no logro volver a juntarlo ordenado) escuchaba a una señora, esa sí adulta, con hijos y todo. Que le preguntaba si el brócoli estaba lindo. Nos encanta preguntar si está lindo.

Habrá que admitirlo. Nos pasamos muchos años yendo a la verdulería con nuestras madres. Las frases se grabaron a fuego.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Bichitos de luz

No hay como los bichitos de luz. Pueden pasar miles de miles de años, que a mí me van a seguir encantando. Y me voy a seguir sorprendiendo. Puedo dejar de ponerlos abajo de un vaso esperando que me dejen plata (tipo ratón pérez, creo que es de mi familia nomás). Lo demás sigue igual.

Hacen que te olvides del tráfico, la oficina, las compras a India, el presupuesto 2012, y los mires..wow. Bichitos de luz. Cosa rara si las hay.

Y en el combo campestre también vienen las ranas que cantan desde el arroyo, la luz de luna con la que casi (y sin exagerar) podés leer un libro y el pájaro raro que te despierta temprano a la mañana. A este pájaro seguro que de chica lo escuchaba y no lo registraba. De más grande y viviendo en Buenos Aires me llama la atención y hace que casi dormida saque el ipod de la mochila y grabe el canto.

Las cosas cambian. Pero los bichitos de luz van a seguir ahí sorprendiendo al que ande cerca. Será cuestión de andar cerca.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Atandé Silvuplé

Hoy de repente se me vino una frase a la cabeza: Atandé Silvuplé. Así como lo escribo.

Esta frase estaba escrita en un papelito pegado en la heladera de un señor francés. A esta casa llamaban mucho desde Francia, y las chicas que trabajaban ayudando con la limpieza y los chicos, tenían que poder atender y pasar el teléfono al señor o su esposa, dando casi la idea de que en esa casa todos hablaban francés.

A mi me encantaba ver cuando sonaba el teléfono, una atendía y de repente la miraba cómplice a la otra que entre risas iba rápido a la heladera a buscar el machete.

Atandé silvuplé. Y aunque insistieran desde el otro lado en dar charla, siempre recibían esa misma respuesta, hasta que algún francés atendiera el teléfono.

Attendez s'il vous plaît. Merci.


domingo, 20 de noviembre de 2011

De una sola vez

Cuál será la necesidad de subir todo de una sola vez? Todos los días me pasa. Estoy en casa y cuando ya es hora de subir a mi cuarto (a responder algún mail pero ya desde la cama y dormir) tengo la necesidad de subir todo lo que necesite, de una vez. Todo. Y dejar apagadas las luces, lo que - cuando no anda la luz que se prende doble en la escalera - genera situaciones peligrosas.

La compu (con su cable porque la batería murió), mi botella de agua, las sandalias que me saqué agarradas con un dedo, el abrigo que tenía, mi anotador, una lapicera, un libro que llevaba en la cartera por si lo quiero seguir, el celular...apago la luz con el codo y empiezo a caminar, siempre pensando, por qué no puedo subir dos veces?? acá claramente algo hay! es como un desafío diario, de mirar todo lo que tengo que trasladar y pensar, lo llevo y no se me cae nada, ni me caigo?? a ver...

Y más de una vez me pasa que ya subí, perfecto, todo de una sola vez y pienso...lo regué a Arboliiiito?? No. Ayer? Tampoco. Bajo y lo riego. O sea que todo esto vagancia no es, es puro desafío! Ya que estás pensá pensá si querés agregar algo más, que ya es extra. Y siempre algo más encuentro.

Así vivo, trasladando cosas de arriba a abajo, de una sola vez.

martes, 1 de noviembre de 2011

ernedsedar desrneeard desenrerda desenredar

Hoy hice las cuatro o cinco cuadras desde Migueletes hasta Luis María Campos (o "la" Luis María Campos como digo yo y ahí queda más que claro que no soy de estos pagos) desenredando el cable del ipod. Ya va más de una vez que me pasa, cuadras enteras. Pero hoy especialmente de repente me vinieron flashes...yo desenredándome el pelo (largo larguísimo, mi papá me diría por qué no te cortás el pelo que te quedaría lindo?? y admito que lo pienso pero no me animo), yo desenredando la cuerda de slack (mis amigos slackeros saben que me lleva un rato largo), yo desenredando el cable enrulado del teléfono poniendolo para abajo para que gire solo...digo yo, cuánto tiempo me la paso desenredando??

Y de repente me surgió así como una sensación, será que me falta desenredar adentro?

ernedsedar desrneeard desenrerda desenredar

Me quedé escuchando música con el ipod desenredado, pensando.

domingo, 30 de octubre de 2011

Buscando incertidumbre

Ayer andaba con unas muchas ganas de sentir incertidumbre. De salir de casa y no tener tanta certeza de lo qué iba a hacer, si iba a pasar todo el día sola, con gente, nada. Como cuando viajo, que tengo un pasaje de ida y vuelta, nada más. Lo demás se va armando sólo, según mis ganas, el clima, lo que cuentan los viajeros, lo que me dice la intuición.

Así que ayer andaba con ganas de viajar, aunque fuera a unos pocos km. Armé una mini mochila con otra muda de ropa, piyama, toalla, máquina de fotos, libros, música, pareo, bikini y partí en tren a Tigre (sí, acá nomás). Ya en Información Turística ratifiqué lo que entendía en internet: no hay hostels económicos en las islas, sólo en tierra.

Me decidí entonces por un lugar donde vas a pasar el día. Cuando llegué vi que eran todas familias, muchos hijos, mucho voley, mate, futbol, gente que había comido asados. Y yo sola, feliz. Ahí descubrí una playita, que da al río. Que hasta te trae olas tipo de mar cuando pasan los catamaranes.

Desplegué mi pareo, y me puse a tomar sol, con el viento que me tiraba arena en la cara y me hacía olvidarme de capital federal.

De ahí en más todo fue novedad, andar en kayak (algo que desconocía), volverme en una lancha con amigos nuevos, que se nos rompa el motor y tener que remar para llegar a tierra, de noche, yo tirando del kayak con la cuerdita, haciendo equilibrio para no caernos al agua (con mi cámara previamente puesta en una bolsita previendo el incidente). Y de repente miro, sin ruido de motor (porque no había), la luna allá arriba, grillos por todos lados, capital federal tan tan lejos en mi mente y yo ahí, como me gusta a mí, viajando.



jueves, 20 de octubre de 2011

Traslados

Salir de un supermercado de barrio, que estén limpiando con lavandina, que traiga a tu mente el cloro, que te lleve instantáneamente a la pileta de natación en córdoba, que te recuerde el ruido de la lluvia en el techo de chapa que escuchabas cuando sacabas la cabeza para tomar aire..

jueves, 13 de octubre de 2011

2º misterio: Las compras de super

Un día mientras pasaba mi compra por la caja del super, me admití: yo nunca calculo si voy a poder llevar todo lo que compro. Yo compro, latas, lavandina, leches, todo pesa. Y cuando llega el momento de irme, miro y pienso...yo solita con todo esto? En realidad me acuerdo cuando la cajera me dice - se lo preparo para envío? como diciendo, esta compra no es para andar caminando. Pero viviendo a dos cuadras del super, dejarlo ahí para irme a esperar que llegue el encargo a cualquier hora (todo lo que me genera dependencia me cuesta)... No, así nomás, me lo llevo yo.

Y ahí empiezo a caminar. Ya hasta tengo un ritmo aprendido. Si te balanceás con las bolsas de repente adelantás un paso. Pero por momentos es insostenible, así que hay que parar, apoyar todas las bolsas (tratando de no perder la coordinación de las manijitas, tema no menor), y seguir. A veces soy tan tan cabezona que hasta me compro flores en el camino, un ramo gigante de 12 yerberas que me chorrean agua. Ahí si alguien tenía ganas de ayudarme, se le pasan, por gila me abandonan.

Abrir la puerta del edificio es la próxima odisea, sobretodo porque ahí sí que hay que abandonar algunas bolsas y las manijas indefectiblemente se tuercen...para subir al ascensor otro abandono de bolsas, abrir mi puerta otro abandono. Y así llego.

Mi pregunta es: por qué no veo tanta gente trasladando bolsas y frenando para recobrar energías? las suben a un auto? compran más seguido? son varios que se las dividen y se camuflan?

Este es el segundo misterio, después del traslado de objetos.


jueves, 29 de septiembre de 2011

De los hijos y los mapas

Venía en el colectivo y veía una chica con su mamá. Ella le explicaba como NECESITABA tener blackberry, no era un capricho, era una necesidad, porque no alcanzan las computadoras en esa casa, el wifi anda mal, etc. La mamá la escuchaba como ya acostumbrada, yo la miraba de reojo.

Eran como las 22:00hs, yo cansada, pensando en llegar a casa, cocinar, bañarme, etc. Y de repente la chica (tan grande que necesitaba blackberry) le dice...má, mañana tengo que llevar un mapa de América del sur (de repente volvió a ser chiquita, y supuse que de primaria). Uffff a esta hora lo contás, pensaba yo.

Y ahí me acordé, qué tema este de los mapas no? Y uno sieeeempre se acordaba tipo 22hs. Uno ni calculaba que los papás trabajaron todo el día y no tendrían ni media gana de ir a la librería. En mi casa, siempre sin excepción teníamos todo. La logística era impecable (obra de mi madre). Pero debía ser compleja.

Yo ahora lo pienso y no me gustaría correr a comprar nada. Será que uno se pone grande y siente que es tan simple como STOCKEARSE de mapas?? America del sur, del norte, central, europa, mapa mundi, político, físico, papel de calcar por si hay que dibujar algo arriba. Stockearse. Y ya que estamos cartulina, brillantina, papel glacé, papel celofán. Todo bajo llave en algún rincón de la casa. Será imposible? me suena que sí, porque nadie lo hace. Creo que yo lo pienso porque no tengo hijos, pero puedo imaginarme que los hijos sabiendo de este stock se aprovechan. Y te sacan 4 mapas, para los compañeritos que se olvidaron. O ni preguntan bien de qué américa, total llevo varios.

Fue una reflexión, pero seguramente con una visión errada de la realidad del mundo de los hijos y los mapas. Veré si logro cumplirla.



martes, 27 de septiembre de 2011

Consumista y compulsiva

Entro a una ferretería como un chico a una casa de juguetes. Hola, cinta aisladora tendrás? Sí, blanca o negra? (cara de desilusión mezclada con "ya me imaginaba"). Por casualidad no tenés otro color...una azul? ah sí, y ante mis ojos grandes empieza a sacar...amarilla, verde, azul, gris...yo con sonrisa. Mmm roja será mucho pedir? sí, roja también, y pone la roja en la mesa. Qué lindo!!! Empiezo a combinarlas y me decido por la amarilla, roja y azul (con verde daba a semáforo).
El ferretero contento también, claramente esas cintas no tienen tanta rotación como la blanca y la negra.

Tendrás algo para hacer un tajo en pelotitas de tenis? Me pasa una trincheta. Y ahí me pongo a abrir mi tubito recién comprado (las pelotitas más baratas...ya sé, tenía que buscar usadas, pero no encontré!). Los tres ferreteros charlando de fútbol y yo en el mostrador instalada, haciendo tajos, cuidado los dedos nena por favor, sí sí.

Sigo al supermercado, compro un arroz intermedio. Ni muy caro porque sería derroche, ni muy barato porque al resto lo tengo que comer yo.

Llego a casa y acá estoy, con todos los elementos listos para hacer mis pelotitas de malabares. Si me preguntan si soy una persona consumista y compulsiva, y, si estas cosas cuentan, sí.

Dedicado a mi Anónimo que reclamaba mi presencia. Que se de a conocer! Yo creo que es una Anónima, no?

viernes, 26 de agosto de 2011

Ayudante de detective, por minutos

Ayer venía en el ómnibus muy tranquila leyendo un diccionario. De repente se sienta al lado mío una chica de mi edad, y ya se ubica de costado. Se da vuelta como para hablar con los de atrás, cualquiera diría que estaban juntos. Yo seguía con mi diccionario, pero ya atenta.

Atrás estaban sentados una nena y un señor que tenía anteojos bien bien gruesos, de hecho ya me había llamado la atención porque los ojitos le quedaban muy chiquitos. La nena estaba durmiendo, apoyada en este señor.

Cuestión que mi compañera de asiento se da vuelta, la despierta a la chica y le dice, mi amor, a dónde te bajás?? La nena dormidísima trata de entender qué pasa, piensa dos segundos y dice "en Paroissien" (qué difícil pronunciar esa calle dormida!). Ahh, bueno te bajás conmigo! dice mi compañera.

Situación rara si las hay. Ahí ya estaba claro que la nena supuestamente viajaba sola. El señor todavía no emitía sonido, lo que automáticamente lo convertía en sospechoso. A esta altura yo también estaba dada vuelta, el diccionario ya cerrado, mirando al señor con cara de "Usted nos debe una explicación!!!! a ver, qué hace con esta nena?" Igual no dije nada, todo con la mirada. Yo partía de la base de que mi compañera de asiento debía tener una justa causa para animarse a armar este lío.

De repente el señor habló. Es mi hija (tan simple como eso). Mirá el nombre, le agarra la parte de la capucha del buzo a la nena y nos muestra el nombre en una cinta cosida (es GENIAL que yo siga dada vuelta y hasta haya mirado el buzo). Para mí era tanta información en milésimas de segundo que no leí bien el nombre...ví un apellido como Oligario algo así y pensé, sí sí pero Ud cuándo dijo el nombre de la nena? nos está embaucando!!! (todo pensado, no hablé) quieren ver mi documento? y saca el documento, yo seguía sin conectar nada con nada.

Era el turno de MI compañera, a ver, contanos qué viste! defendé! hagamos lío! la está secuestrando! y ella dijo...pero, Ud se subió después que esta nena (sin mucha convicción). No, subí con ella, cómo una nena de 6 años va a andar sola en ómnibus? Pero no hay que andar tan paranóicos con los secuestros! Además para la próxima, si creés que realmente están secuestrando una nena llamá directamente a la policía! no pongas así en evidencia, es peor.

Todo muy lindo, todo muy lindo pero a mí todavía nadie me aseguraba que fuera su papá! Lo del nombre ni se vio, lo del documento fue muy rápido. Pero el tema ya estaba como cerrado, el aire se puso incómodo. Mi compañera tenía cara de detective frustrada, no sabía mucho si ponerse a leer, si bajarse o qué. Yo me di vuelta y agarré de nuevo mi diccionario como si nada.

De repente una charla normal, de padre e hija, papá papá mirá ese auto, mañana tenés que llevar ese libro al cole? mamá me dijo que podía ir el viernes a no sé donde...etc, etc.

Yo agradezco esta vez no haber sido la detective, está bien, que le toque a otro. Mi compañera se quedó con cara de nada, llegó mi parada le pedí permiso y me bajé. Y seguramente ellos tres se bajaron juntos en Paroissien.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Disculpá, qué figuritas tenés?

Hace ya varios meses que cada vez que me paraba en un kiosko a comprar algo, terminaba mirando las figuritas que compran los chicos y pensaba: qué ganas de volver a tener figuritas!

La sensación era que si no tenía a quién comprárselas, no me las vendían. Así, sensación nomás. Pero hoy de repente mientras el kioskero me hacía unas fotocopias pensé, hoy me compro figuritas para mí, ya fue. Tan simple como pedirlas y que me las den. En el momento en que estoy pensando en preguntarle si tenía, llega un chiquito de 5 o 6 años con la billetera en la mano, el hermanito más chico al lado y la mamá atrás vigilando disimuladamente.

El nenito desde abajo grita "dos figus de Cars!" (claramente el kioskero ya sabe qué le pide un chico tan chiquito, yo en un principio no le entendí ni la palabra Figus). El kioskero le pasa los sobrecitos, le dice son $4, el nene se mata pensando y buscando en su plata...la mamá trata de no ayudar, el chico saca uno de $5 y uno de $2, le doy así...no,no $4 es más chico que $5, dale $5 y listo...y se van.

Y ahí me quedé yo mientras él seguía fotocopiando. Disculpá, figuritas de Kitty tenés? No, esas ya no están. Ah...claro. Ahí demostré que no eran para una sobrina fanática (pregunté sólo porque había visto paquetitos en otros kioskos, en realidad nunca tuve album de Kitty) Y cuáles tenés? (quedó más claro que no había ninguna sobrina...) Frutillitas. Uuu Frutillitas, en mi época las raspabas y tenían olor! me das tres paquetes? El chico se ríe y me dice, me parece que de chica te quedó algún album incompleto, no? y... puede ser.

Super recomendable volver a comprar figuritas. No hay como la sensación de volver a abrir esos paquetitos engomados. Ahora voy por el álbum. Y el que tenga hijas/sobrinas me avisa que les cambio.



sábado, 2 de julio de 2011

Ante la ausencia del pesador de verduras...

Esperando para pesar la verdura en el Carrefour, el chico encargado no estaba. Adelante mío había un tipo con un bebé, que solamente quería llevar un ajo. Lo tenía ya listo en la bolsita, lo apoyó en la balanza y esperaba. Yo seguía después con mi bolsa de tomates, pero cuando vi que tardaba la dejé ahí apoyada como haciendo fila y me fui a buscar fiambre.

Volví y seguía el del ajo ahí muy serio, mirando su bolsita de ajo en la balanza. Del pesador ni rastros. A ver, no puede ser tan difícil esto...me voy a la balanza y miro...todas las verduras escritas en los botones! un lujo!! pongo "ajo"...nada. Claro, necesito algo tipo "enter"...mmmm este amarillo grandote tiene toda la pinta. Lo aprieto, y sale el sticker!!! wow! el tipo del ajo, feliz. Ehh por las dudas mirá bien el precio, si te parece raro lo esperamos al pesador. Miró y le pareció perfecto, agradeció y partió.

Mi turno...tomates redondos (yo ya estaba copada con mi puesto). Tomate elegido, tomate cherry, tomate perita, y otros más pero ninguno redondo. Ya fue, pongo "tomate perita", botón amarillo, sticker! ja.

El que sigueeee! un tipo con una bolsa de papas. Mmmmm papas, papas...no está! Me mira como diciendo qué raro y se viene a la balanza. Estaba más contento que yo. Yo disimulaba, no estaba instalada en la balanza, estaba como en un intermedio entre ser clienta y ser pesadora. Pero él no, él se paró frente a la balanza a buscar su botón de papas...ahí ya me puse con él también, che qué misterio las papas...

En eso llega el pesador...uuuu acá nos ligamos un reto, pensé. Pero no! el pesador feliz de que por primera vez no lo insultaran por ausentarse de su puesto de trabajo. Llegó con una sonrisa gigante. Ahí nos enteramos que las papas tenían un código nuevo, por lo que dependíamos de él.

Nos mostró, las pesó y nos fuimos todos felices. Hay que ser polivalente en esta vida!

lunes, 6 de junio de 2011

1º Experimento de Supermercado (*)

Iba por el Carrefour contenta, con mi música bien fuerte, arrastrando el carrito casi en automático por mis pasillos clásicos (no suelo cambiar de rutina...solamente lo hice un día que jugué a mirar todos los productos sin excepción y comprar cosas raras).

De repente veo una chica, también con su música parada al frente de donde están las mil cajitas de huevos. Como abrumada. Es que hay productos que son así, que no tienen mucha etiqueta, que deberían costar casi lo mismo, que nunca te acordás cuál fue el que llevaste la última vez...y los huevos entran en esta categoría.

Me causó gracia verla porque me imaginé a mi misma, que me pasa seguido esto de tildarme. No por ver cómo ahorrar (soy bastante mala en eso, nunca miro mucho los precios) sino esto de realmente no tener una pista sobre cuál llevar. En mi caso me salva que me encantan los paquetes en sí, entonces a los huevos a veces los elijo por el color de la caja, las latas mil veces por las fotos, etc. Imagínense la seriedad con la que hago mis compras.

Cuestión, la chica estaba ahí, TAN indecisa. Y así como soy yo, que me gusta un poco experimentar reacciones, a propósito fui con una decisión abrumadora directo a una cajita amarilla, así como quien la tiene clara, tanto en precio como en calidad. A los ojos de esa chica esa cajita amarilla era MI marca de cabecera, super testeada por mi y toda la gente a la que le cocino (es decir, yo).

Obvio que cuando me fui, disimuladamente (soy muy buena disimulando) miré de reojo y vi que, efectivamente, la chica eligió la misma caja.

Queda más que claro lo que es el poder de la recomendación! Y de repente me acordé de mi misma, de estar igual y que alguien pasé rápido y agarre una marca sin dudar. Ahora pienso, habrán estado experimentando conmigo??

(*) 1º Experimento porque es el primero que dejo asentado. Si hubiera empezado este blog hace 15 años ya tendría un libro de experimentos.

domingo, 5 de junio de 2011

Números decimales: cuando no querés que sobre nada nada

Por cruzar la Av . Libertador, en un semáforo largo. Estaba yo al lado de un chico de treinta y pico y su hijo/sobrino de 10 años aproximadamente.

La charla ya estaba empezada...entonces cuánto es 25 dividido 4? 6 dice el chico. Entonces 6 dólares costaba la entrada. Mmmm pensaba yo, qué lío que te digan que 25 dividido 4 es 6 cuando vos estás aprendiendo que 6x4 es 24... yo seguía escuchando, esperando y casi implorando una explicación de este buen padre/tío.

Vos sabés dividir con decimales? Al fin vino la pregunta esperada! aunque pensandolo bien, qué buen lío explicar eso!!! (ahí me di cuenta que capaz no era tan grave cerrar en 6 dólares nomás). No, qué son los números con decimales?? Los que tienen coma. Ahhh, no, no los conozco.

Bueno...y ahí se largó la explicación. El semáforo increíblemente seguía en verde. Yo ya estaba intrigada, quería escuchar! Creo que hace como 20 años que no divido a mano sin calculadora. Lo único que me acuerdo bien es del rulito que hacía cuando terminaba la división, que me encantaba exagerarlo. Pero cómo explicar todo eso, creo que no me saldría.

Viste cuando dividís y te sobra un número? Sí. Agarrás y le agregás un cero, entonces dividís por tal, cuánto da, te sigue sobrando, agregás otro cero, y así...ya íbamos cruzando la calle y el nene escuchaba. Obvio que no puede haber aprendido nada, era dificilísimo y sobretodo en el aire!!

Cuando vio que igualmente no iba a haber caso le dice bueno, 6,25 dólares nos dio, viste? En definitiva los decimales se usan cuando no querés que te sobre nada nada.

Amé la explicación. Esos son los decimales. Si no tenés drama de que te sobre un poquito, usás números enteros y listo.




sábado, 28 de mayo de 2011

Quieren un nesquik?

Esta entrada en casi online. Estoy acá en casa sábado a la mañana, con dos tipos grandotes que vinieron a colocar unas ventanas.

Ya desplegados en el living martillando, armando marcos, poniendo bisagras, les digo ey quieren un nesquik? (será que uno ofrece lo que más le gusta primero?) Uno me mira como de reojo y se ríe. Ahí rápido agrego...o un café? Sí, un café te acepto! Con leche o sólo? para mí, cortado dice uno.

Hasta yo me antojé cuando pidió un cortado!! Me lo imaginé en una taza blanca, con café bien caliente, espuma, los sobrecitos de azúcar y la galletita de limón al costado. Pero el que hice fue en mi taza gigante a la mitad, sin plato, sin espuma, frío por la leche que le agregué.

Y yo, me tomé un nesquik bien frío.

Tengo que admitir ante todos mis lectores que escribí bisagra con "v" primero. Es una de las palabras que me cuesta horrores. Pero como no ando escribiendo mucho de bisagras en la vida, la disimulo.

lunes, 16 de mayo de 2011

treinta y uno (casi con eco)

Esta tarde estrené oficialmente mi nueva edad. Ya me la habían preguntado pero en ámbitos como más ruidosos. Pero hoy estuve en el lugar clave, el lugar que a veces hasta parece graciosamente peligroso porque todos tus datos son compartidos con la gente que se hace la que lee una revista pero escucha atentamente: una mini sala de espera.

Era una sala de espera en un edificio viejo, sin música y con mucha gente esperando, todos calladísimos. Primera vez? Sí. Ahh entonces te lleno la fichita. Nombre? Florencia Mariano. Edad? Treinta y uno (así sentí que sonó, en itálica y negrita). Estado civil? Soltera. Dirección? Teléfono? y así. Cuánta data y cuánta gente ahí sentada!! y el 31 que sentí que retumbaba. Igual tanto problema no tengo, sino esquivaría esta entrada al blog...pero igual, no sería mejor que nos dejen llenar la ficha a nosotros? digo, hasta por seguridad. A mí al menos siempre me pasa que sin querer me aprendo de memoria cuando dicen el celular, la dirección...se me graba un rato y obvio que me la olvido, pero me pasa por no querer concentrarme y que me salga lo contrario. Si había algunos como yo ahí sentados, tienen el resumen de mi vida en sus cabezas.

Pero bueno, ya está. Después de haber dicho ese TREINTA Y UNO en el eco de esa sala de espera, pasé la barrera. Esperemos que el día que tenga que decir CUARENTA me pongan al menos una musiquita de fondo, no?


miércoles, 4 de mayo de 2011

¿Cantás en la ducha?

Me subo al taxi, digo a donde voy y al ratito me pongo a tararear bien bajito una canción que tenía en la cabeza (en alemán le dicen "Ohrwurm", vendría a ser gusano del oído. Super descriptivo!). Mi taxista era un señor mayor, pelo bien blanco, anteojos, cara de abuelo buena onda. Me pregunta, cantás? No no, me encantaría cantar pero no me da la voz ni para arriba ni para abajo, soy muy difónica...

Cantás en la ducha? me pregunta. Mmmm miro para arriba así como buscando el recuerdo...no, hace mucho que no canto en la ducha. Por qué? La verdad, porque me olvidé!! Antes cantaba un montón y ahora no sé, se me fue olvidando! y me quedé pensando, qué loco esto de cantar en la ducha, podría ser típico cantar cocinando, regando las plantas, o cantar mientras tendés la cama...pero no, el clásico sin lugar a dudas es cuando te bañás.

Usted canta en la ducha? (frase literal...después pensé, no pega ese "usted" con lo que estoy preguntando). Sí, siempre!! Acto seguido me pregunta, tenés radio? La dejás en el baño mientras te bañás y cantás! mmmmm no, no tengo. De repente me sentí una gila...cómo no voy a tener una radio? compu, e-book, ipod, a ver, y una radio? hasta me antojé de una radio de cualquier color, con la típica aguja del dial roja, la antenita, poder llevarla a todos lados, quiero una radio!!!! ahí creo que mi taxista estaba preocupado ya. Comprate una radio! am/fm eh, las dos cosas. Sisisi, yo ahí ya tenía un listado mental de todo lo que tenía que hacer.

Llegamos a destino y cuando me estoy bajando me grita, no te olvides de cantar!!! creame, hoy empiezo!


domingo, 17 de abril de 2011

Un asiento por favor!! pero no literal...

Para viajar en ómnibus los domingos hay que tratar de hacer control mental y no hacer contacto con la realidad. Pero como es increíblemente difícil, la conclusión es que los que vamos siempre atentos, nos enojamos.

Resulta que los domingos es el día en que viaja más gente mayor. Seguramente van a visitar a los hijos, los nietos, y hoy en día no está para taxi. Así que van subiendo...y empieza la película de siempre: nadie les da el asiento.

No quiero hacerme la justiciera, pero llega un momento que la escena ya es graciosa y hay que intervenir. Trato de no hacerlo seguido pero hay días en que me supera. Hoy fue uno de esos días.

Se sube una pareja claramente mayor a ojos de cualquiera, entre 70 y 80 años. Arregladitos los dos, unas ternuras andantes. Veo que pasan y nadie atina a levantarse. Yo con el ipod puesto pero a esta altura apagado, empiezo a mirarlos fijo a todos (al menos a los de los primeros asientos, que SON para gente mayor, embarazadas, niños) nadie reacciona. Una chica de treinta y pico charla con otra muy sentadas las dos. Ahí grito (sí si, algunos dirán esta metida) UN ASIENTO POR FAVOR!! así como gritan los choferes, ya me aprendí hasta el tonito.

Una chica se disculpa, que no los vio (cómo les explico...los tenía pegados al lado, pegados...pero bueno, le creamos) y da el asiento. Y qué pasa? nadie más da otro!! Tan literal se lo tomaron? es obvio que eran DOS personas mayores! pero nunca nadie grita, DOS ASIENTOS POR FAVOR!! confié en el sentido común.

En este punto yo más que enojada estaba como perdida. Por un momento me alejé del ómnibus, lo miré como desde afuera. Si toda esta gente no se da cuenta, nadie, seré yo la loca? estaré demasiado atenta a lo que pasa cuando tendría que concentrarme más en mi música? Qué pasa con el mundo? Que quede claro que no estoy insinuando considerarme ni un gramo mejor persona que la gente de este ómnibus, pero claramente sí me considero más conectada con lo que pasa alrededor mío.

Hicimos como veinte o treinta cuadras, yo tratando de no pensar en nada, y de repente la chica treintiañera terminó la parte interesante de su charla y le dijo, señor se quiere sentar? así como quien hace la buena obra del día, muy contenta ella con ella misma. Yo la miraba y no me lo creía...

Conclusión: admiro a la gente que no hace contacto con la realidad. Creo que son mucho más felices.


domingo, 10 de abril de 2011

Me encariñé y vino a casa: Arboliiiito!

Si hay que ir al vivero, el día es el sábado a la mañana. No sé por qué pero no se me ocurre otro día, será porque durante la semana llego demasiado tarde y siento que sin luz de sol ya es otra historia. Casi como barrer de noche.

Así que el sábado me levanté, me cambié y partí al vivero. Mi objetivo en realidad era comprar unos pedazos de ladrillos, piedras, algo para rellenar mi cantero con cañas que tengo miedo que se me vuelen. Y como sabía que te llevan las cosas a tu casa sin cargo, pensé, de última agrego una plantita, algo, me llevan el combo a casa y esquivo ir al Easy que da toda la fiaca del mundo.

Entré y me empecé a encariñar con las mil plantas que había (y eso que no soy muy plantera, creo que era el efecto sábado-a-la-mañana-con-sol). Pero, qué me compro? Si quiero comprar algo que conozca tiene que ser geranio, jazmín, malvón, ficus o helecho (no me gustan los helechos), hasta ahí llega mi conocimiento. Sino ya tengo que elegir por ósmosis. Así que empecé a caminar y al foooondo del vivero (donde me dijeron: no te acerques mucho! estamos en juicio con la obra del edificio de atrás desde donde caen escombros) había una planta con forma de arbolito.

Venía viendo precios del tipo Alegrías $9, Malvones $25, Jazmines del cabo $90 (epaaa) y así. De repente me encariñé con este arbolito, disculpe, le quiero preguntar un precio, me acompaña hasta el foooondo y le muestro? Pero cuidado con el fondo que estamos en jui...sísi ya sé, no pasamos el alambre. Éste. Ahhhh, una Eugenia hecha arbolito, está a $218. Doscientos dieciocho pesos? uuuuuuuu, siempre me pasa lo mismo, sin querer elijo lo caro.

Sigo mirando, sigo mirando, pero no hay forma, me gusta mi arbolito pero no pago tanto. Y no soy de regatear (en argentina al menos) pero acá de repente veo que tienen varios de estos al frente del negocio con el precio puesto $218 quietos, nadie los mira. Chiste va chiste viene, van a vender tantos de éstos a $218?? Jaja qué cara que está la vida, ni una planta se puede comprar uno, risas, miro los malvones tratando de encariñarme, el hijo de la dueña le dice algo a su mamá, la mamá (dueña) me ve la cara de nopagotantoporunaplanta y dice (con buena onda) dejásela a $130. Yupiiiiiiiiiiiii me salió mejor que si hubiera regatedo yo!

Sumando la maceta de barro, la tierra, las piedras que necesitaba y los etcéteras obvio que el sábado a la mañana con sol me salió caro. Pero valió la pena. Llegó Arboliiiito! a casa (así se llama, con cuatro ies y con !) y pasó a ser mi íntimo amigo. Hasta se puede abrazar, es más alto que yo. Y en primavera da como unas pelotitas color fucsia según entiendo.

Si sobrevive al invierno, al viento de mi balcón, a mis regadas esporádicas y al sol de todo el día, en primavera subo una foto con las pelotitas fucsias, prometido.




lunes, 4 de abril de 2011

Sueño 2: un ascensor no convencional

Sueño que me paro frente a una puerta y llamo al ascensor. Pero no hay ascensor, son todos los departamentos los que se mueven, yo sigo quieta. Empiezan a pasar para abajo, voy viendo por la ventana fija distintas cortinas que pasan, en algunos departamentos hay gente, otros apagados, distintas puertas, teles prendidas, chicos que juegan. De repente frena y empiezan a pasar los departamentos pero para el costado, más cortinas distintas, más puertas, más gente cocinando, más teles prendidas, hasta que frena en una que es la mía.

Mi puerta es corrediza. Entro a casa y está el portero con su hija (están actuando porque en realidad él es un tipo de mi empresa y ella una compañera de la academia de inglés que no veo hace 15 años). El portero se pone a contarme que decidió que nos mudemos todos a otro edificio a la vuelta.

Así de fácil, el portero decidió que nos mudamos. Vienen de los otros departamentos al mío, a escuchar el comunicado (no sé cómo se habrán trasladado...ahora que pienso falló el sueño, en alguna parte se debería haber movido mi departamento mientras iban armando el tetris para llegar a casa por alguna puerta cercana). Pero nadie se queja, cuando el portero decide que nos vamos, nos vamos, sin chistar. Qué impotencia!

Ahí me despierto, a las 6:20 am, miro mi casa, pienso en mi portero, que si llega a decidir algo así nos plantamos todos en reunión de consorcio, y me vuelvo a dormir feliz.

jueves, 31 de marzo de 2011

Los choferes son humanos

Esta semana viví algunas situaciones con choferes de ómnibus que me hicieron recordar que son humanos y que también se equivocan como cualquiera en su trabajo!

El martes me subo al 45 tipo 7:50 am (todos medio dormidos) y al ratito lo escucho al chofer decirle a un tipo que había subido, disculpá!! me equivoqué! tengo el cartel cambiado, no voy para ese lado! Se levantó del asiento y se puso a girar el cartel hasta dejarlo en el lugar correcto. Y ahí pensé, las veces que se habrán equivocado! y uno se sube como si el cartel se pusiera en automático y fuera obvio que va para la Boca, o Ramal Tigre, o vaya uno a saber dónde de repente se puede dar cuenta el chofer.

Ayer miércoles estoy esperando el ómnibus y llega uno sin cartel luminoso arriba. La que esperaba conmigo (que va para mi lado, ya somos gente que se saluda con la mirada y no se sabe los nombres) lo frena convencida de que era el nuestro (por el color). La seguí. Cuando me subo le digo, no anda el cartel eh. Uuuuuu me olvidé de prenderlo!! y aprieta un botón a la izquierda, un botón enorme tipo mundo de los gigantes.

Y hoy me subo al ómnibus junto con 10 tipos, todos amuchados, estaba tan lleno que ni me dejaron pasar primera (en general los hombres son super caballeros y si son varios y vos una sola, te dejan pasar aunque estés más atrás...pero acá era medio de vida o muerte, capaz uno quedaba abajo). Cuando me subo y le digo al chofer $1,20. Me mira y me hace un gesto con la mano como diciendo, nada, dejá. Onda, no pagues. Qué incómodo!!! Me reí como nerviosa (me miraban estos 10 que estaban amuchados entre el chofer y la máquina de monedas) y fui igualmente a pagar...pongo las monedas y no me las toma, ni se abre la ranurita. Pensé, si voy a decirle de nuevo al chofer se va a enterar más gente que le pintó dejarme pasar...así que me guardé mis monedas despacito en el bolsillo, pero digo yo, por $1,20 andar pasando estos momentos? Igual lo hizo de buena onda. Y no por la plata, pero le agradezco inmensamente por las monedas.


lunes, 28 de marzo de 2011

NY en pocas palabras

Si tengo que describir lo que más me gustó de New York sería más simple de lo que me contaron antes de ir: escaleras de incendio super lindas en los edificios, buzones de colores con los diarios en las esquinas, School Buses amarillos dando vueltas, frutas puestas en canasta en los kioskos al lado de la caja, los semáforos como colgando, los policías de las películas con el café, los buzones de correo, la gente hablando en mil idiomas distintos sin que nadie se inmute, unos chicos tocando jazz en el Central Park, la pantalla gigante que se ve desde el Mc Donalds en Times Square, las escaleras de incendio nuevamente...

Y si tuviera que nombrar la palabra más oída: "Next!!". Claramente no hay tiempo para andar pensando mucho, qué querés tomar, ayudar a la cajera dandole cambio, nada: next!! y a otra cosa, el que sigue, aunque sean las 8 am, estés dormido, se te mezcle cuál era el tamaño de café que querías, no importa, Next!!

Pero creo que las escaleras de incendio, los school buses amarillos y los buzones de colores con los diarios compensan a la gente gritando Next, así que la balanza es más que positiva.

Ese fue mi NY. Lindo por donde se la mire, una ciudad que podría caminar horas y horas sin cansarme de mirar. Y esta vez viajé acompañada por mi papá, así que por primera vez puedo mirar con alguien fotos de un viaje y recordar anécdotas!




miércoles, 16 de marzo de 2011

Yo quería ibuprofeno!

Hoy pasé por una farmacia y por segunda vez en poco tiempo me pasó lo mismo: pedí lo que necesitaba, me distraje un segundo y de repente escuché el ticket saliendo...nadie me preguntó si quería algo más!! Yo quería ibuprofeno!! pero estaba apurada y no era de vida o muerte, así que decidí ahorrarme el lío del otro ticket (y con débito, caos).

Digo yo, en una farmacia no debería ser el ABC de la venta? Recordar. Porque ese sí es el lugar donde puede no molestarte que te digan, necesitás algo más? y hasta te podrían tirar ideas: manteca de cacao? bayaspirina? shampoo? Creo que siempre habría algo que necesitamos y que si nos lo recuerdan, ahí nomás compramos.

Pero no, en las farmacias no te lo preguntan. Si te distraés mientras el farmacéutico anda con el misterio ese de cortar el pedacito de la caja de remedios, pegarlo con cinta scotch en un papel, firmar no sé qué...ahí, zas!, el ticket. Hay que estar super atento.

Y en cambio a veces vas a una casa de ropa, te comprás una remerita y te preguntan: flaqui, necesitás algo más? y vos ahí pensás, pensás...ahhh! sí! tapados largos tendrás?? (precios estratoféricos hoy). No, no existe, cuando estás en la caja ya sabés que solamente te podés llevar ESO, si querías algo más ya lo miraste, o te lo probaste, de alguna forma se enteró todo el local.

Opciones: o curso de ventas para algunas farmacias, o ir a la farmacia super lúcidos y atentos, o llevar el listado de cosas que puede uno llegar a necesitar y leerlo en voz alta.



lunes, 14 de marzo de 2011

Lo que siempre compro y no consumo vs. los best sellers de mi cocina

Mientras cocinaba recién me di cuenta algunas verdades: hay cosas que siempre compro y NUNCA consumo. Y hay otras que son como el "best seller" de mi cocina, que nunca faltan y siempre uso.

Entre las que siempre compro y no consumo (las compro como en automático, será que pienso: esto ES lo que una persona siempre tiene en su casa) están:

- Huevos
- Papas
- Sopas en sobrecito
- Jugos en sobrecito

Ni idea por qué no las consumo, todas me gustan...comer papa me parece lo más, con piel, sin piel, asada, me encanta. Pero no hay forma de que las cocine en casa yo sola, ahí quedan hasta que a alguien se le ocurre cocinar en casa y pregunta, tenés papas? o hasta que las tiro (con pena obvio). Y los huevos, otro misterio. Alguien me hace un huevo duro y soy feliz. Pero yo NUNCA los hago. Entonces pasa el tiempo y empieza la duda...de cuándo eran estos huevos? mmmm estarán bien? ante la duda no los hago..y así la rueda es infinita.

Pero para matar este mito, en este exacto momento puse agua y voy a hacer huevos duros!!! estoy feliz con mi decisión, ya que me di cuenta mientras escribo, trato de cambiar, no?

Y mis "best sellers" son super simples:

- Tomates
- Lata de choclo
- Latas de garbanzos (sísí no suena a ser el best seller de nadie)
- Nesquick
- Leche

En este instante son las 23:50 y yo acabo de poner los huevos a hervir...esto es tan típico mío, usar el día hasta que no le quedan más segundos (durmiendo pocas horas, nada sano).

Y como hago una vez cada 6 meses (que es cada cuanto se me ocurre hervir huevos) Google: "huevo duro tiempo cocción".

sábado, 12 de marzo de 2011

El subte porteño: experiencia única

Hace unos meses que ya no tengo que tomarme el subte en mi rutina diaria. Pero todavía me quedan los recuerdos de esas épocas, que vuelven en un segundo cuando me toca subirme entre las 17 y las 19 horas...el caos.

Yo creo que tomarse el subte en ese horario pico es una experiencia tan tan fuerte que puede llegar a causar risa. Como que a veces me alejo de todo, nos miro, cuán cerca tengo la nariz de otra persona y la siento respirar, como estoy apoyada entera en la espalda de un desconocido, como no puedo dejar de leer el diario del del lado porque no tengo ni donde poner la vista, y pienso: nos largaremos todos a reír de repente?

No sé si alguien siente lo mismo, pero es la sensación de que algo es tan tan absurdo que ya es gracioso, que alguien nos está tomando el pelo y de repente van a prender el aire, va a desaparecer un poco de gente y alguien va a decir por el megáfono: era una broma!!!

Si uno lo piensa, en ningún otro lugar uno está tan cerca de un desconocido. Nunca. Ni en un ascensor, ni en el ómnibus, creo que ni en un recital. El subte es una experiencia rara y única y todos los que van ahí adentro son como cómplices.

Por suerte momentáneamente no formo parte de la experiencia única. Igual hay que admitir, es buen sauna! pero tendríamos que ponernos el chip de "sauna" cuando subimos y que no nos importe llegar al trabajo mojados...que si no sos Salvavidas de profesión, se complica.

jueves, 10 de marzo de 2011

De telas y alegrías

Quién diría que un pedazo de tela puede hacer a alguien tan feliz??

Resulta que tengo un pedazo de tela. Todo surgió primero por un amigo español que me habló de una hamaca de yoga, después la mamá de una amiga que hace yoga y me mostró que usaba tela para hacer estiramiento, esto sumado a los conocimientos técnicos de un amigo que hace "tela" (acrobacia en una tela en altura), la conclusión fue esto que tengo yo: un pedazo de tela colgada en altura (super resistente).

Es de yoga? No. Es para hacer tela? No. Y qué sería? ahhh ni idea, es mi pedazo de tela! sirve para estirarse, sirve de hamaca paraguaya para tomar una cerveza y mirar algunas estrellas que están afuera, sirve para hamacarse como los chicos (qué importante, es la función que más uso!!), sirve para algún día trepar hasta mi cuarto por ahí...
Ayer miércoles llegué de Córdoba y me la compré. Cuando llegué y la até del entrepiso (con el único nudo que conozco) los vecinos del frente deben haber pensado wowwww qué hará? y yo de repente me senté y me puse a hamacarme. Un fraude!!!

Así que les presento a mi nueva compañía. No sé si seré yo únicamente, pero no es fácil encariñarse con estas cosaas que nos dan tanta alegría? sé que es lo que les pasa a los chicos chicos, que aman sus juguetes, y bueno cada tanto me sale la niña de adentro.

(La palabra tela aparece innumerables veces...dificilísimo de reemplazar!! sinónimos? y ahora de tanto leerla y remarcarla, perdió sentido...cómo le digo!???).

viernes, 4 de marzo de 2011

Listado de lo BASICO que me resulta difícil

Uno puede ser capaz de aprender cosas super complejas y por otro lado anularse ante lo simple.

En mi caso yo tengo algunas debilidades, claras, de cosas BASICAS que me cuestan. Y lo admito (capaz me animo porque sé que fui capaz de aprender lo complejo, o al menos avanzar en lo complejo).

Hice un listado. Hay una que ya no pertenece, la superé, pero recién el año pasado. Es decir que por 30 años me costó, por lo que igualmente se merece un puesto en la lista.

Cosas que me resultan de difícil a imposible:

- Saber cuántos días tiene cada mes sin hacer el truquito de los nudillos de la mano.
- Hacer una regla de tres sin ubicar los números formando como un cuadrado, al menos en el aire, para ver a quién multiplico por quién y divido por cuál otro.
- Recordar cuál es el signo femenino y cuál el masculino (y eso que aprendí simbolitos en mi vida...) (*)
- La conjugación del verbo corregir, cuándo con j, cuándo con g. Igual la acabo de sacar de mi lista...wordreference me lo explicó en dos minutos!! era tan fácil, tenía que ver una regla!

(*) a esta la superé el año pasado.

domingo, 27 de febrero de 2011

Hasta qué edad nos sentamos en el piso?

Ayer mientras iba en el tren a Martínez durmiendo acurrucada en el piso agarrando mi bolso para que no me lo saquen de un tirón, pensé: hasta que edad será que uno se sienta en el piso? Algún día me parecerá una locura? porque, viendo cómo viene mi vida, todavía nada me frenó y ya tengo 30 años. Será que un día no va más? O será cuando una tenga un hijo y tenga que dar el ejemplo? O en mi caso no será nunca?

Si me pongo a pensar qué creía antes, y...que tipo 23, 24 años ya iba a estar como adulta y que eso de sentarme en el piso me iba a parecer infantil. Pero siguieron pasando los años y, a no ser que la ropa realmente no acompañe (vestida formal de trabajo, jean blanco, pollera corta, entre otros) yo siempre me puedo sentar en el piso si estoy cansada y hay un huequito.

Cuando ya me estaba por bajar del tren vi una persona sentada en el piso. Una chica (de 23, 24 años...) apoyando peligrosamente toda la espalda contra una de las puertas. Una que nunca se abría, porque siempre abría el otro lado. Pero tan segura estaba esta chica?? porque si el conductor apretaba la puerta B en lugar de la A sin querer, esta chica pasaba al andén derecho y sin muchas chances.

Así que decidí seguir sentándome en el piso. Pero contra paredes firmes, eso sí es de gente adulta.

Desayunar en el balcón ES en piyama

Hoy me levanté con ganas de desayunar en el balcón. Tengo mesa y sillas desde ayer y tenía que estrenarl! No siempre podría, mis fines de semana son muy cambiantes. El domingo pasado me acosté a las 8 am, y hoy me desperté a la misma hora. Claramente no tengo una rutina muy fija.

Pensando en desayunar me di cuenta que en las películas siempre se levantan y se van a desayunar directo, con facturitas, diario, todo, pero nadie muestra cuándo y quién lo busca! O estás con alguien que amablemente se ofrece a ir hacer ese tipo de trámites, o estás suscripto al diario (y a la panadería?), o te tenés que levantar, VESTIR y salir dormida a buscar todo...fffff casi que pierde la magia!!

De hecho evalué seriamente ir en piyama, pero eran dos cuadras y hacía calor, si me tapaba con un saco largo quedaba como loca, si no me tapaba ni hablar. Así que me vestí pero traté de seguir como dormida, no me quería despertar. Me puse el ipod como en automático y cuando llegué a la panadería me di cuenta de que nunca lo había prendido, y así los dejé todo el trayecto.

Busqué mis medialunas y el diario, volví y me puse nuevamente el PIYAMA (creo que va con J pero me molesta, no sé por qué). Desayunar en el balcón ES en piyama, porque cuando terminás tenés la chance de volver directo a la cama. Creo que así funciona.

Así fue, desayuné tranquila, con diario, con algún vecino chiquito tocando la flauta dulce (si habré practicado "2x10" en la flauta) y con mi música de fondo. Cuando terminé me volví a la cama.

jueves, 24 de febrero de 2011

Hormigas que migran?

El lunes a la noche llegué super tarde a casa de todo el día y me encontré con una fila de hormigas que caminaba sin pausa por el borde de la bañadera. Salían de una ranurita, cruzaban la bañadera y seguían para mi cuarto. En algún momento les perdía el rastro.

Lo más lógico hubiera sido matarlas, agarrar Raid y sacarlas. Pero algo me hizo pensar que estaban como de paso (en un quinto piso, perdidas) así que no hice nada. Esa noche me bañé mientras ellas caminaban del otro lado de la cortina, sin molestarnos mutuamente.

El martes llegué y obviamente seguían su marcha sin parar. Sin llevar nada, caminando nomás. De nuevo me bañé sin molestarlas pero ya a esta altura pensé que capaz una fila de hormigas se mata sí o sí.

El miércoles estaban ahí todavía. Mmmmmm creo que esto de dejarlas vivir no está funcionando. Pero todavía tenía fe, les quería dar un día más.

Hoy jueves llegué y hasta yo me sorprendí: NO ESTABAN!!! En realidad es lo que estaba esperando, pero cuando vi que no estaban entendí que ni yo me la creía. Se fueron, migraron? Pasaron por mi departamento y sobrevivieron. Admito que me alegré (será que me alegro con cosas muy simples?).

miércoles, 23 de febrero de 2011

Obvio, 3 palmeritas

Me siento en un bar y pido una Paso de los Toros Pomelo (tomo mucho café en el trabajo) y dos medialunas. Cuando se está por ir el mozo le pregunto, qué es eso que está allá en la barra que se ve rico?? (un bar gigante, la barra estaba lejos). Palmeritas. Uuuuu te cambio, traeme 3 palmeritas...mmmm 4...son grandes? Más o menos. Bueno fijate, algunas palmeritas. Y te pago ya, porque tengo que salir rápido. Me cobra y se va.

Trae mi pedido, empiezo a comer y me doy cuenta de que las palmeritas son unas de las mejores que probé (cuando una palmerita es mala es SUPER mala, y viceversa según aprendí hoy). Termino de comer todas, miro el reloj, me quedaban 7 minutos y pensé...quiero más!!! A ver, cuántas quiero, 2 o 4? Bueno, cuando venga el mozo que decida él. Le hago señas para que venga.

Viene con una cerveza y maní para la mesa del lado. Llega a mi mesa y sin mirarme me deja un platito con 3 palmeritas...me quedé dura. Tan obvia soy?? Qué susto!! Lo más asustador creo que fue la SEGURIDAD con la que dejó las palmeritas y siguió su camino, para él no había chances de que lo hubiera llamado para otra cosa. Ni de que quisiera 6. O un agua. Nada. Eran 3 palmeritas.

Al rato lo llamo de nuevo...que este buen hombre se explique! le pregunto, cómo adivinaste? tan obvio era? Sí, era obvio. Cuánto te debo? Me miró con una sonrisa que decía "nada" y se fue.

martes, 22 de febrero de 2011

A.S.T. (Asistente del Sector Transportista)

Me subo al ómnibus y el chofer me mira como raro. Me mira el bolso. Uffff pienso, puede llegar a ser la bolsa donde llevo el tupper con comida al trabajo, que cada tanto el cuchillo traspasa dos bolsas y se asoma, peligrosísimamente. Ahora que lo escribo caigo en cuenta... qué peligro que esté la chance de estar andando por la vida con un cuchillo asomado! y en un ómnibus! ni hablar del subte, seguro mato a alguien.

Pero no, chequeo y estaba todo en orden, era una chica normal subiendo a un ómnibus. El chofer me dice, tenés la guia T! me la prestás un ratito?

Eran las 22 hs, cero luz para que se pusiera a mirar la Guía T mientras manejaba nuestro ómnibus. Ya venía yo del taxista casi ciego de unos días antes. Le digo, a ver, a dónde querés ir...yo te busco. Y me instalo al lado a buscar. Azopardo al no sé cuanto. Busco y le explico entre qué y qué.

Bueno le digo, $1,25. Voy a la máquina para pagar y me dice, tranquila flaca, pasá. Nooo le digo, cómo pasá? ja. Síii flaca, tranqui, pasá. Y gracias!!

O sea que de repente él era dueño del ómnibus. La gente me miraba con mala gana. Qué culpa tengo?? Todo esto era posible porque nunca en la vida suben inspectores (de esos que te hacían un huequito en el pasaje y ni miraban la fecha).

Me senté ante la mirada de los viajeros. Definitivamente la gente del sector transportista me ve cara de asistente.

sábado, 19 de febrero de 2011

Callate Diana y anotá!!

Me subo a un taxi y al ratito de ir andando el taxista me pregunta, tenés buena vista? A mí me gustan los desafíos de vista porque siempre fui buena, de chica me encantaba leer las letritas ínfimas adentro de los relojes diciendo cuántos metros era sumergible, etc. Así que me preparé para escuchar qué era y le dije, sí creo que sí. Me pasa una tarjeta personal, con un número inmenso de celular y me dice, yo voy a hablar con alguien y vos me podés dictar ese número? Ffffff todo bien si me lo pide un tipo en un bar tomando un café, pero el taxista que me llevaba a mí, tan mala vista??

Entonces llama por celular y le dice a alguien, bueno acá te paso el número. Le empiezo a dictar, 153...y del otro lado escucho los gritos de una mujer: Quién te está dictando??? Callate Diana y anotá por favor!! Pero quién te dicta? Diana, podés anotar por favor??? Finalmente logramos pasarle el número así como a presión, igual seguro que a la noche se le armó.

Para terminar me dice: te molesta si fumo? yo pensaba, ODIO el cigarrillo pero este viaje está tan bizarro que qué te voy a decir...no, no hay drama, fumá tranquilo. Y me asomé por la ventanilla para respirar.

viernes, 14 de enero de 2011

Secreto en la caja de un Super

El miércoles andaba yo en un supermercado chino comprando lo básico y lo no tan básico, tratando de esquivar el Carrefour. Ya en la caja la saludo a la cajera en chino. Me responde en español, algo bastante típico ya que creen que sos la que va con la palabrita mágica "Ni hao" de acá para allá, saludando.

Como hacía mucho que no me acercaba a charlar con los chinos (más que con mi profesora que me llama por Skype desde Shanghai todos los jueves a las 22:15 sin ninguna excepción), decidí interactuar.

Así que saqué el libro que siempre llevo conmigo (y que no logro terminar, voy lenta) que está de un lado en inglés y del otro en chino. Se lo mostré y ahí sí me prestó atención, -Leés esto? Y se acerca otra china, curiosa. Empiezo a leerles un párrafo en chino y se quedan las dos como asombradas...claro, dejé de ser la que saludaba en automático.

Charlamos un rato mientras me cobraba, risa va risa viene, mi nombre en chino, el nombre de ellas (que deben estar hartas de su nombre inventado en español) y el viejito que estaba atrás mío en la fila miraba todo encantado.

De repente este señor se me acerca, bien cerca, pone la mano redonda para tapar el secreto y me dice al oído: Vos deberías presentarte a la policía para ayudarlos con la mafia china!!! Andá y presentá tu currículum! al "no" ya lo tenés! (todo esto en secreto y textual).

No se le ocurrieron el comercio exterior ni la traducción de cuentos infantiles... él quería que yo frenara la mafia! Lo más lindo de todo: cómo me lo contó en secreto, como un chico!

martes, 11 de enero de 2011

Mensaje avisador de Arcoiris

La realidad es que no llegué a ver el tesoro, creo que estaba cerca del zoológico y yo andaba con las chicas del trabajo por plaza italia caminando en dirección a un bar.

Ellas andaban bastante apuradas y no le dieron importancia a este arco de colores que apareció en pleno Buenos Aires. Yo no dudé en frenarme a mirarlo un rato. Después revolví mi cartera, saqué el ipod abajo de una lluvia finita y filmé este momento.

Mientras caminaba para alcanzar a mis compañeras, que ya estaban a una cuadra y media charlando de otra cosa , mandé varios mensajes avisadores de arcoiris (a mí me encantaría que me avisaran!), a lo que un amigo respondió (textual): "Estaba en una maldita reunion, no lo vi, sabias k inventaron una makina k hace el arxoiris?"

Yo no sabía, pero me encantó la respuesta! igual, me quedo con este, en vivo y en directo. Eso sí, hay que frenar un rato para mirar.

sábado, 8 de enero de 2011

Mi lema 2011, con ajustes

Originalmente mi lema 2011 era: "Dar pasos cortos", pero me faltaba una S. Después lo cambié a "Paso a paso", pero me faltaba una P.

Finalmente me decidí por este, que al fin y al cabo es lo mismo:





martes, 4 de enero de 2011

Doblar una esquina, bailar un tango

20:15 Volviendo del trabajo a casa, caminando por todo Belgrano después de hacer un trámite bastante lejos. Súper cansada, con la cartera, un paraguas gigante que se abre solo y dos bolsas más, harta de los zapatos taco alto que me puse. Pensando en el Carrefour, qué tendría que comprar, qué me cocino, qué compro en la verdulería y si llegaría o no a ver la lavandería abierta. Ningún otro plan más que puras cosas aburridas y básicamente llegar a casa a sacarme los zapatos.

20:30 Bailando tango como si ese plan hubiera estado en mi agenda por semanas. Con los ojos cerrados, siguiendo a un tal Ezequiel, mis cosas en el centro de la glorieta junto con las de los demás. Una felicidad indescriptible, una sonrisa, sin acordarme del cansancio, ni de la verdulería, ni de la lavandería y agradeciendo haberme puesto zapatos altos.

¿ Qué pasó en el medio? Básicamente doblé en una esquina, llegué a la plaza de Barrancas de Belgrano, vi la glorieta, escuché el tango y me fui directo. Como quién llega al lugar acordado. Un montón de parejas bailando, un música impecable de fondo. Saludé, la conocí a Melba, dejé mis cosas y Ezequiel me cabeceó. - No sé bailar tango. - Vos seguime. Y lo seguí. Digamos que él me llevó. Profesor de tango, claro. Y de los buenos.

Así terminó mi tarde, sin verdulería, sin Carrefour, sin ropa lavada, pero con una sensación tan linda, un "Profesor Tango" en el celular y una clase agendada para el jueves, a la misma hora, en la misma glorieta, con los mismos tacos altos.

sábado, 1 de enero de 2011

Unos mates con el 2011

Ayer cuando faltaban pocas horas para que el 2010 se fuera de casa, se me hizo bastante insoportable. Yo ya necesitaba despedirlo, su visita había pasado a ser algo triste y cansador, ya no nos entendíamos, mi actitud con él no era del todo buena, ya estaba. Y creo que él también quería irse, pero no podía antes de cierta hora. Por eso cada uno hacía su vida, yo me quedaba en el balcón con mi música y él en la cocina leyendo un libro.

Cuando llegó la hora me alegré tanto! Admito que me dio nostalgia también, por los buenos momentos, por acordarme cómo había sido todo cuando llegó a casa el año pasado, tanta felicidad, tantas cosas nuevas, tanto cambio. Pero los dos sabíamos que todo se había ido complicando y ya no teníamos una buena conexión.

Le abrí la puerta, lo abracé y allá se fue. Y me quedé esperando, con mucha expectativa, la llegada del 2011. A la hora exacta, el 2011 tocó el timbre.

Bajé corriendo a abrirle...qué alegría! El 2011 era alto, fuerte, de sonrisa franca y mirada transparente. Me abrazó con mucho cariño aunque fuéramos desconocidos. Le ofrecí unos mates, unas facturitas y nos instalamos en la barra de la cocina a charlar.

Le conté mis planes, mis líos con el 2010, mis expectativas para con él, mis actividades, le conté de mis amigas, de mi familia. Él me escuchaba atento, siempre con la sonrisa en la boca, mientras cebaba mate. Así fuimos conociéndonos.

Yo sé que lo importante al relacionarnos con los años, es la actitud de uno. Ellos siempre llegan a casa con la mejor energía. Siempre depende de uno que esta relación sea buena. Y esta vez me prometí que así va a ser. Que vamos a ir dando pasos cortos, nada de grandes cambios, vamos a ir despacio.

Tantas emociones juntas me dieron sueño, me acosté en la cama del living y me quedé dormida. Me desperté cuando el 2011 me tapó con una colchita y me acarició la cabeza. Me miró con dulzura y no me dijo nada, pero yo le entendí: - Flori, va a estar todo bien.